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La seguridad de los Alimentos y La Cocina Solar

La seguridad de los alimentos cocinados por cualquier método requiere el conocimiento de ciertas normas. La comida cocinada a temperaturas de entre 52º C (125º F) y 10º C (50º F) pueden contener bacterias dañinas. Este intervalo de temperaturas es conocido como la "zona peligrosa". Para protegerse contra las intoxicaciones, los microbiólogos y economistas domésticos recomiendan firmemente que la comida se debe mantener por encima o por debajo de estas temperaturas. Estas precauciones deben ser tomadas aunque se cocine con gas, electricidad, microondas, leña, energía solar así como los alimentos cocinados por retención de calor, olla de barro, barbacoa o cualquier otro método. En la comida cocinada mantenida a temperatura ambiente hay una posibilidad de intoxicación de la comida por el Bacilo cereus, una grave enfermedad intestinal. Peor aún, si la comida no es recalentada antes de consumirla, hay una probabilidad de intoxicación de Botulismo Mortal o Salmonelosis. Aunque se recaliente la comida, si ésta ha estado en la zona peligrosa durante tres o cuatro horas, queda un riesgo de intoxicación tanto en la comida cocinada por el sol como en la cocinada por cualquier otro método.

Sabemos por las pruebas realizadas, que se puede poner comida cruda o congelada, incluso pollo u otras carnes, en una cocina solar por la mañana horas antes de que el sol tenga la suficiente fuerza como para cocinarla.

  1. La comida refrigerada se mantiene fría hasta que el sol calienta lo suficiente para cocinarla, después de calentar el horno, el sol calienta la comida rápidamente con lo que ésta no puede estropearse y que tu puedas intoxicarte.
  2. Las legumbres o arroz por cocinar, así como otras comidas secas pueden dejarse perfectamente en la cocina, horas antes de ser cocinada ésta, sin ningún tipo de riesgo.

Ambos métodos hacen que sea fácil cocinar mientras tú estás lejos de tu cocina. 

Hay tres puntos que hay que recordar siempre: Es peligroso mantener comida cocinada en una Caja Solar durante tres o cuatro horas en una cocina solar fría (donde no estemos cocinando se refiere) al no ser que ambas (la Caja y la comida) hayan sido refrigeradas suficientemente deprisa a menos de 10º C (50º F) en tal caso la caja solar está haciendo de caja-termo; es peligroso dejar comida cocinada en una caja solar toda la noche al no ser que ésta esté refrigerada; y es peligroso dejar comida semi-cocinada en una caja solar y entonces mantenerla a una temperatura que no sea lo suficientemente alta como para seguir cocinándola (como podría ocurrir en un día parcialmente nubloso). La comida cocinada o parcialmente cocinada también debe ser mantenida a menos de 10º C (50º F) o ser acabada de cocinar con un fuel alternativo. Si la comida ha estado en la zona de peligro durante más de tres horas debe ser considerada PELIGROSA y debe desecharse. Recalentar la comida no sirve de nada, ya que, esto no acabaría con todas las toxinas. 

La comida no tiene por qué verse en mal estado para estarlo y causar náuseas, vómitos, y diarrea. Incluso si la comida no ha estado en la zona de peligro durante tres o cuatro horas, desechad toda comida que burbujee, tire espuma, haga mala olor, pierda el color, o muestre cualquier hecho que pueda demostrar que la comida se encuentra en mal estado. Mantened la comida fuera del alcance de los niños o animales y lavad el bote frecuentemente. Desechadla sin probarla ya que incluso una porción muy pequeña pueden hacer enfermar gravemente a un adulto. 

Si no se pueden obtener temperaturas menores de 10º C (50º F), sigue siendo importante mantener la comida lo más frío posible y lo más rápido posible, ya que, las bacterias se desarrollarán más lentamente a temperaturas más bajas. 

Un método alternativo para mantener la comida cocinada consiste en mantener toda la comida a más de 53º C (125º F). Ésta puede ser aguardada primero habiéndola hervido, cociendo unos cuantos minutos permitiendo al calor penetrar hasta el centro de cada partícula y que se acumule una bolsa de vapor debajo de la tapa. Entonces hay que proceder como si se estuviese cocinando por retención de calor. Esto proporciona el nivel de temperatura necesitado por la comida, mientras que dejando el bote de comida con una fuente de calor muy pequeña puede que la comida de los lados esté en la zona de peligro. En los lugares donde no se pueda hacer nada de esto lo mejor es cocinar sólo aquello que vaya a ser consumido pronto.

Este artículo ha sido extraído de The Expanding World of Solar Box Cooking, escrito por Barbara Kerr. 

 

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